
Hasta el 2005 publicaba todos los géneros. Actualmente se especializa en obras de investigación en todas las áreas y géneros de producción científica.
Se percibía el pulso, la sed, la temperatura de un lector necesitado de literatura. La Hoguera ya había dado los primeros pasos con la publicación de clásicos bolivianos, pero hacía falta más, una apuesta concreta y sostenida, algo para seguir confiando. Un sello de colección. De este modo, cuando el fin de siglo se acercaba, La Hoguera decide hacer historia al avalar la ficción de inmediata contemporaneidad, aquélla que jóvenes escritores estaban produciendo. Así, escritores de renombre como Gonzalo Lema, Wolfango Montes, Homero Carvalho, Blanca Elena Paz, Paz Padilla, se unieron a una nueva camada y formaron parte de un catálogo especialísimo. ¿Qué es lo que hacía y hace tan especial a este catálogo? Pues que La Hoguera, sello boliviano, era la editora y que, como pocas veces había ocurrido, los autores eran preferentemente bolivianos. Bolivia para Bolivia. Con el paso del tiempo y la prueba irrefutable de que esos primeros pasos iniciaron un camino largo, sin tregua, se puede decir que La Hoguera jugó su mejor fuego por estas obras. Luego vendría La Mancha, que es algo así como la coronación de nuestros éxitos. Lo mejor de esta responsable aventura es que todos salimos ganando.